martes, 4 de septiembre de 2007

Bendito minuto de gloria


Seguramente el Betis, durante este parón liguero, vaya a hacer una nueva ofrenda al Jesús del Gran Poder. Y no es para menos. Empatar un 0-2 adverso en tan sólo un minuto. Concretamente en el 83. Esto fue recibido por la grada del estadio verdiblanco por una ovación propia de las noches de Champions. Nunca la afición se alegró tanto de conseguir un empate en casa.

El encuentro se antojaba interesante. El “coco” del Betis, el Espanyol, con media plantilla lesionada acudía al Ruiz De Lopera, en busca de los tres puntos que le permitieran seguir escalando puestos. Empezar con buen pie siempre es bueno. Y este apelativo no es para menos. El conjunto de La Palmera, no ha ganado al Espanyol nunca en ninguno de los últimos encuentros disputados en el feudo verdiblanco. Y esta no iba a ser diferente.

Todo arrancó con un sentido y emotivo gesto de la familia verdiblanca hacia la sevillista. Todo el Ruiz De Lopera alzó crespones negros en señal de duelo por la muerte del jugador del Sevilla Antonio Puerta. Minuto de silencio que, por cierto, Melado, el spiker de la arena verde, cerró con un “que dios te mantenga siempre la juventud”, tras el Padre Nuestro.

Pero eso no es todo, el once inicial verdiblanco parecía vestir la primera equipación del Centenario, como si nada ocurriera. Nada más que una falsa alarma. Al dorso encontrábamos la respuesta. Puerta, 16. Todos. Los once. Las mismas que el Betis, en recuerdo del lateral zurdo, ha producido expresamente para todos los béticos que lo deseen. Gran y sentido homenaje de este conjunto, que con gestos así, es como se forja una leyenda.

Pero vayamos al desarrollo del encuentro. Este comenzó con un betis lento. Poco atento en defensa, como ocurrió en Huelva. Esta vez Babic calentaba el banquillo, y Fdo. Vega se encargaría del lateral en señal de castigo al espeso partido del croata en la capital onubense.

El Espanyol no tenía prisa. Se sentía bien en campo ajeno. Controlaba el centro del campo y tenía todo el partido de cara. Sólo Caffa arrancaba el encuentro en su sitio generando algo de peligro a la meta defendida por Kameni. Los verdiblancos cerraron una primera parte llena de imprecisiones, en la que Moisés y Ángel camparon a sus anchas ante la mirada de Rivera y Somoza, negados toda la primera mitad. Si a esto le unimos que Luís García tuvo su tarde, alcanzamos a entender el por qué del 0-2. El primero llegó en el minuto 32. Luís García marca tras el pase de la muerte de Zabaleta casi en la línea de fondo, donde a pesar de encontrarse sin ángulo, entró hasta la cocina. Nada pudo hacer Ricardo. El Luso no pudo ni moverse antes de que el balón llegara a las mayas. Después ya fue tarde. Tras este gol, se esperaba que los locales apretaran. Y a pesar de encontrar un resquicio de esperanza, sólo fue un espejismo. El Espanyol se sentía muy cómodo en Heliópolis, como de costumbre, y no iba a marcharse tan fácilmente. Por eso, y tan sólo diez minutos después, Luís García metió la puntilla para los de Cúper. 0-2, y todo cuesta arriba.

El Ruiz De Lopera no para de pitar. Este Betis recordaba los peores momentos de la temporada pasada y tres temporadas ya eran mucho, así que el miedo en la grada era latente.

Y así se cerró la primera mitad, esperando un lavado de imagen para la segunda mitad. En los segundos 45 minutos, el Betis mejoró, algo fácil de conseguir, dada la imagen hasta entonces. Cúper se percató de la falta de llegada, curiosamente algo que mencionó días antes del choque como algo preocupante, y dió salida a Capi y a Mark González. Durante los primeros 20 minutos de la segunda mitad, ya encontramos mejoría. Las ocasiones, al menos, se generaban. Sobre todo gracias al correcaminos Odonkor, que llegó a recordar al maravilloso Gento, dando cabalgadas por la banda y combinando grandes centros. De hecho, el alemán tuvo varias oportunidades para abrir la lata verdiblanca, y también las tuvo Pavone, que salvo una buena acción en la primera parte, frustrada por un oportuno pie de Kameni, volvió a demostrar poco.

Aun así, el gol no llegaba. El tiempo avanzaba y parecía que el Betis volvería a las andadas. Kameni se convertía en las pesadillas de los béticos, frenando una y otra vez los intentos por marcar. Al menos el Betis parecía bien plantado. Pero el Espanyol no estaba ni mucho menos, acabado. Aun con 0-2, Luís García era un arma de doble filo para el Betis, gracias a las contras de este magnifico Espanyol de Valverde. Podía pasar de todo. El 0-3, el 1-2, o lo que luego ocurriría, el 2-2.

Y llega el minuto soñado
Al final, entre el minuto 83 y 84 de partido, los verdiblancos se vistieron de galácticos y apretaron como nunca. Producto de este ataque, y tal vez, del cansancio del Espanyol, llegó el gol de Fernando, a pase espléndido de Ilic, batiendo por alto al meta camerunés. La cosa se acortaba. Un sólo gol separaba al Betis de alcanzar al menos algo con lo que poder seguir soñando y evitar las pesadillas del año pasado. Y el gol llegó. Cómo no, el omnipresente Speedy González, puso un espléndido balón en la frontal del área al llamado a explotar definitivamente este año. Sobis, con toda la naturalidad de mundo, controló el balón y protegiendo el esférico se adentró en el área, se despojó de los defensas, y recortó espléndidamente a Kameni, batiendo por segunda vez al guardameta perico. La grada no paraba de cantar, saltar, brincar, reír, y llorar. El Betis había conseguido en un minuto lo que no hizo en más de 80. Es la gloria del fútbol.

Y aún pudo haber más, si los de Cúper llegan a tener algo más de precisión de cara a puerta. Al final, empate que sabe a victoria y un empate que debe hacer reflexionar al técnico verdiblanco. Se debe mejorar en todos los aspectos. Esperemos que este parón liguero sirva para mejorar todo lo que en la primera mitad fue un desastre".

Cúper: "No me gustan estos partidos"
"Hemos vuelto a tener un mal primer tiempo, hemos estado mal en el centro del campo, y hemos cometido varios errores que nos han costado goles. Pero al menos como el otro día en Huelva hemos tenido una buena reacción, controlando más el juego, porque teníamos el balón y creábamos ocasiones. En eso nos ha ayudado mucho la salida de Capi", ha señalado Cúper.

Ernesto Valverde: "Nos vamos con un sabor agridulce"
"No me gustan este tipo de encuentros, porque el control del juego hay que tenerlo, y nosotros no lo hemos tenido". Con todo, ha valorado "el enorme esfuerzo de los jugadores" y el valor del punto, que dará "ánimos". "Una derrota habría sido muy dura, nos había dejado KO en estos momentos".
"Nos marchamos de Sevilla con sabor agridulce porque no ganamos, pero sí se hizo un gran partido". El técnico señaló que en el momento de la reación del Betis que "estaba más cerca del 0-3", pero matizó que "sabíamos que si marcaba el Betis podría ocurrir lo del final". Sobre si el resultado fue justo, Valverde dijo que "ellos, por las ocasiones dirán que no, y nosotros tuvimos también para sentenciar". "Pero el resultado es el que es al final, el Betis se lo trabajó y nosotros hicimos un buen partido y al final sufrimos" espetó.

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