sábado, 31 de mayo de 2008

Chaparro será el elegido


El tiempo es el juez que quita y da la razón, y esto es lo que siempre creyó Chaparro. Y deseo cumplido. Según informa Diario Sevilla hoy, el trianero, a falta de estampar su firma, será el técnico bético para la próxima temporada.

Lopera ha arañado ciertas pretensiones que establecía el trianero, pero no pudo evitar otras, y a sabiendas de que las alternativas no ofrecían tanta seguridad, acabó cediendo. Ciertamente, es para quitarse el sombrero ante Chaparro, pues todos sabemos de qué pasta está hecho el máximo accionista del Betis en cuanto a negociaciones se refiere.

El trianero ha conseguido la marcha de dos miembros de la secretaría técnica con los que Chaparro no estaba para nada de acuerdo; Joaquín Parra y Jorge Vázquez, quienes finalizarán el contrato en julio, a más tardar.

No obstante, otra de las pretensiones acabó siendo desestimada por el propietario del Betis. No es otro que el cese de Manuel Momparlet, quien seguirá al frente de la dirección deportiva, acompañado por Juan Merino como secretario técnico y dos hombres más a elección de Paco Chaparro. El nombre de estos dos nuevos integrantes son aún desconocidos pero se cree que uno de ellos puede ser Juan Cañas, quien abandonó recientemente la disciplina bética para retirarse a lo grande.

Otra de las pretensiones de Chaparro, es contratar para el filial y como segundos, a Filipescu, ex jugador del Betis, y el mítico Esnaola. No obstante, en este apartado aún existen lagunas.

Por último, en el apartado de fichajes, Lopera cedió y está dispuesto a escuchar ofertas por sus baluartes del equipo (Sobis, Babic, Ricardo, etc.), pero no los pondrá en la lista de transferibles, al menos por el momento. En el capítulo de altas, Momparlet, poco partidario de la filosofía Chaparro, y el trianero, colaboran en las altas, a sabiendas del reducido presupuesto existente, en torno a 9 millones, que podría engordar de venderse alguno de los defendidos por Lopera.

Todo esto, se trató ayer en la reunión mantenida de 11.30 a 14.30, en las oficinas de Lopera, y de la cual se quiso desviar la atención prensa con la excusa de la gestión de la ciudad deportiva del club verdiblanco. Se esperan nuevos movimientos en breve. Toca estar ojo avizor, el Betis se mueve.

jueves, 29 de mayo de 2008

MARCELINO DEJA LA UEFA POR LA DIVISIÓN DE PLATA


Poco a poco se van eliminando nombres de los futuribles para el banquillo verdiblanco. Mientras Chaparro gestiona con Lopera su renovación, las bazas del máximo mandatario se reducen.

Si hace tan sólo unos días, conocíamos la decisión de Valverde de entrenar al Olympiakos, hoy se destapa otro futurible, lejano es sí. Se trata del ex técnico del Racing, Marcelino García Toral, quien ha decidido dejar la competición europea, luchar por el ascenso con el Zaragoza.

Por extraño que parezca, y según ha adelantado Onda Cero, el técnico prácticamente todo cerrado a falta de los conocidos flecos con el conjunto maño. Según adelantan los compañeros de Onda Cero, Marcelino podría haber firmado por tres temporadas con una importante mejora salarial, dado el éxito de entrenadores como Emery.

La Junta espera que el equipo maño, más centrado en el individualismo de sus estrellas que en ser un equipo, resurja de sus cenizas con el efecto Marcelino e inyecte el asturiano esa moral que tanta falta hace por la ciudad aragonesa. Una moral que les lleve de nuevo a la Primera División.

Se cierra el casting, y pocos entrenadores quedan como alternativas al trianero Paco Chaparro. Lopera debe decidir pronto pero lo cierto es que los números del técnico de la casa, son intachables. El desenlace al culebrón será en breve

lunes, 26 de mayo de 2008

A Klasnic le gusta el Betis


Hace una semana, surgía de nuevo con fuerza el nombre de este delantero de 28 años perteneciente al Werder Bremen alemán. El Betis ya estuvo hace dos años, tras él, pero finalmente, decidió permanecer en el conjunto germano. Pues bien, a día de hoy, el propio representante del jugador en España, Carmelo Vicente ha viajado a Sevilla y ha afirmado que el jugador estaría dispuesto a recalar en el Betis, por la cantidad que ya se ofreció hace dos años, e incluso, cobrando menos de lo que actualmente cobra en el Werder Bremen: “Estamos esperando la llamada de Lopera o de, en este caso, Manolo Momparlet. En una reunión que yo tuve con él, me dejó claro que le gustaba y que le gustaría contar con él, además ya en el verano de 2006 hubo una oferta de 5 millones de euros”, afirmaba ante los micros de Punto Radio.

El descontento del jugador croata con su actual equipo es notable, ya que los médicos que trataron su conocido problema de riñón, y por el que fue intervenido para recibir otro donado, de una manera poco ortodoxa provocando más problemas de los que suponía el tratamiento. Es por esto, que el delantero desea jugar en España como primera opción, llegando a dilatar las negociaciones con equipos de Italia e Inglaterra por el interés en jugar en el conjunto de la Palmera.

Según su agente, el jugador quiere tener todo solucionado antes del inicio de la Eurocopa para evitar distracciones innecesarias en el transcurso del torneo. Vicente trasmitía los deseos del delantero croata: "El jugador está muy ilusionado en venir al Betis, por la afición, el club y la ciudad y porque él lo quiere así, lo que no vamos a esperar toda la vida.".

Un buen valuarte para la delantera que Lopera no debería desaprovechar, puesto que el Werder está intentado hacer reconsiderar al jugador su postura, en aras de preservar uno de sus mejores delanteros. Una ocasión así, no se da todos los días y dad la experiencia de Lopera en las rebajas, debería estar pendiente.

martes, 20 de mayo de 2008

Broche nefasto a una temporada para el olvido

La temporada al fin acabó, y con ella las ilusiones de unos pocos en cosechar, este año sí, por fin, una gran temporada. Siendo objetivos, y sin ser oportunistas como muchos dirigentes béticos, la temporada fue nefasta. Para el olvido. Por mucho que se resignen ciertos individuos, con haber ganado a los grandes.

En verano sonó Cúper. Y temblaron los cimientos de la alegría de los béticos que lo conocemos bien. No era entrenador suficiente para poner fin a un año centenario. No el, porque en la sombra se encontraba alguien con las tablas e ilusión.

Tampoco parecía arrancar el proyecto como tanto habían alardeado. Los fichajes fueron importantes, pero los últimos despertaron mucha desazón entre la hinchada incondicional bética. Algunos, como fue el caso de José Mari evidenciaron la falta de interés pro salvar el buque insignia de las trece barras. No pudo con un Primera. No pudo con un Segunda. Sí con el Granada, otro de los partidos que para el Betis no pasará a la historia.

Cúper duró lo que tuvo que durar. Incluso más me aventuraría a decir. Fue destituido a raíz de la derrota frente al At. Madrid en feudo verdiblanco. Y como regalo de navidades, llegó el hombre de las sombras. Aquel que no hizo una temporada, pero salvó su corazón en Cantabria. Volvía a demostrar que podría con la situación.

La situación fue mejorando, y del 19º lugar, se llegó a estar a más de 7 puntos de la cola. Despertar milagroso para los de Chaparro, y el aficionado, que se alegraba sin saber que su meta, estaba más arriba. Donde España se confunda en el continente. Donde volver a ver los sueños representados en un teatro. Donde volver a ser aquello que el mundo conoció. Un Betis grande.

Y ganando a los grandes, pero también perdiendo con los pequeños, el Betis salvó los muebles, por tercer año consecutivo. Algo que cansa, y deja hastiada a una afición que hasta a la dejadez del mandatario se empieza a acostumbrar.

Para colmo de males, el Betis no se libera de las cadenas que prometieron su libertad tiempo ha. Ni empleará esfuerzo argente en su cambio. Todo seguirá igual, a pesar del malestar de la afición, que padece lo que nunca sentirá el de opaco bolsillo.

Una temporada, que quedará en el recuerdo si se pretende dar solución, pero que de ser como en años anteriores, se olvidará con la llegada del verano, y los nombres de los que nunca llegarán. De esos, por los que el bético vive, y espera eternamente para volver al llanto alegre. Como un amor rechazado y que espera el cambio impaciente.