lunes, 14 de mayo de 2007

Nunca un punto valió tanto


Partido difícil de olvidar el vivido anoche en el Camp Nou. Sobre todo para los madridistas. Y es que de seguir así, es Barça se complicaría mucho la vida. Actualmente, y a pesar de la igualdad de puntos entre los catalanes y los merengues, estos últimos se encuentran líderes momentáneo. ¿Y todo gracias a qué? A un gesto de picardía de Assunçao, alrededor del minuto 89 de partido, que culminó el mediapunta Sobis. Para el Betis supuso un puntito más y recibir al Nastic con la posibilidad de salvarse absolutamente del descenso. Para el Barça, jarro de agua fría para un equipo que estuvo aletargado y con poca gana.

El encuentro se antojaba bonito. El Betis llegaba con la necesidad de puntuar para seguir creyendo que el descenso estaba lejos. El Barça necesitaba los tres puntos después de que el sábado, el Madrid culminase una gran remontada tras la pájara de los primeros minutos. Se saltó al campo con nerviosismo. De los béticos se sudaba mucho, de hecho, salvo los béticos nadie creía que el Betis sacaría algo. Pero los nervios los también los sufrió el Barça. Tras la vergüenza de Copa del Rey en Getafe, muchos aficionados blaugranas mostraron sus quejas a los jugadores con pancartas como vergonya. Pero al dar comienzo el encuentro, Melli cometió la primera imprudencia. En el minuto 5, el defensa internacional arrolló a Deco e Iturralde no tuvo otra que pitar penalti. Consecuencia: 1-0, obra de Ronaldinho, que no marcaba desde Marzo, y todo el partido para recuperarse del mazazo. La grada ya no pitaba a los suyos. Ronaldinho y Messi hacían de las suyas, jugadas bonitas pero al Barça le costaba un mundo llegar a la meta defendida por Contreras. Las ocasiones se sucedían pero el Betis no estaba ni mucho menos, muerto. Así, se perdonaron ocasiones tan claras como la de Edú, o Fernando, esta en un contragolpe en la que Thuram se quedó haciendo de Torre Eiffel. Pero es que el Barça tenía en Valdés a un portero bastante inspirado, y por qué no decirlo con algo de suerte.

Por la otra zona, más de lo mismo, Contreras estuvo muy inspirado ante las grandes y bonitas jugadas tanto de Eto´o, como de Messi o de Ronnie. La bolita no quería entrar por segunda vez. Mientras Rijkaard no paraba de dar instrucciones a los suyos, debe ser para compensar la falta de indicaciones en Getafe, Luís Fernández superaba con sus gritos los decibelios máximos permitidos. La primera parte llegaba a su fin sin tener nada más importante que destacar que las ocasiones de Fernando y Edú por el Betis, y las ocasiones de Messi y Eto´o, este de chilena, para el Barça. Los murmullos reflotaban en el Camp Nou.

Al comenzar la segunda parte, Rijkaard quitó a Ronaldninho para que Edmilson reforzara la medular. Las continuas acometidas que sufría el Barça por la banda eran desquiciantes. Y es que no hay quien frene a una locomotora humana vestida de verdiblanco. Odonkor. Pero la segunda parte fue más de lo mismo. Intentos, llegadas pero sin definiciones para el conjunto de Rikjaard. Más tarde, y al ver que los suyos no acababan de reaccionar en la segunda mitad, Luís Fernández optó por jugarse el todo por el todo. Metió a Sobis, y a Robert. Mientras, eto´o trataba de tirar del carro blaugrana ante la poca movilidad de Xavi e Iniesta y la pasividad de Messi. Les valía este resultado pro reducido que pareciera. En una falta botada en la frontal del área, salió Assunçao, por Rivera, que tuvo una actuación respetable, pero discreta. El brasileño empezó a invocar a los fantasmas del Camp Nou. El Barça mientras tanto, aumentaba su miedo a perder la cabeza.

El final se acercaba y fue entonces, cuando Isidoro, puso en graves problemas a los de Rijkaard, en un mano a mano con Valdés. A punto estuvo de costarles caro. A falta de un minuto más el añadido, en una falta sacada por Assunçao en un gesto de clara picardía, aprovechó el despiste de los azulgrana y proporcionó un pase perfecto al desmarcado Sobis. Este no perdonó en el mano a mano con Valdés al que batió `por bajo. Insalvable. Sentó como un jarro de agua fría. Los pitidos se hicieron a partir de entonces más pronunciados. Pero no se podía hacer nada más. Era muy tarde. Lo que no se hace en 90 minutos, no sale en 5.

Así, acabó una noche negra para el fútbol catalán. Noche de llantos y tensión, que seguramente perdurará hasta el final de la temporada. Una noche verdiblanca para los de Luís Fernández, que les hacían dar un pasito más hacía la permanencia en Primera División. Pero esto supuso más. Por primera vez en 4 años, el Madrid está líder. Aunque sea provisionalmente. Dejémosles soñar.

No hay comentarios: